

La pregunta «¿Hay muchas iglesias, cuál debo elegir?», refleja una búsqueda personal de verdad espiritual y pertenencia. Ante la diversidad de iglesias y denominaciones, la elección no debe basarse solo en tradiciones familiares o costumbres, sino en una búsqueda genuina de aquello que concuerde con nuestras creencias y valores más profundos. Valores fundamentados en la Palabra de Dios. Por eso es imprescindible conocer la Biblia y escoger aquella iglesia que más se acerque a lo que ella dice. Es importante, también, considerar qué comunidad nos ayuda a crecer en fe, a vivir en amor y servicio, y a profundizar nuestra relación con el Señor. Al final, lo esencial es que la iglesia escogida nos lleve a conocer y reflejar a Jesús, y facilite nuestro encuentro con Dios y con los demás.






