

La depresión es una experiencia que afecta a muchas personas, incluidas aquellas que profesan la fe cristiana. Este curso puede proporcionar una comprensión más profunda de cómo la espiritualidad y la fe pueden interactuar con la salud mental, ofreciendo apoyo y recursos para aquellos que luchan con esta condición. Un curso que promueve un enfoque más compasivo y comprensivo de este problema que afecta a millones de personas en el mundo.


